Las mujeres salen perdiendo en el mundo de los bolsillos

Pilita Clark

El otro día, en una conferencia de negocios, un hombre despistado hizo una de las preguntas más fatuas de la vida corporativa moderna. Él era parte del equipo de audio cuyo trabajo era conectar una abultada batería de micrófono a todos los presentadores antes de subir al escenario, y cada vez que se acercaba a una panelista, decía: “¿Tienes un bolsillo interior en tu chaqueta?”

No era su culpa. La mayoría de los presentadores masculinos tenían un bolsillo de este tipo, en el que se deslizaba suavemente la batería. Pero preguntarle a una mujer si tiene un bolsillo interior en la chaqueta es como preguntarle si tiene un boleto a la luna.

“Los hombres no deberían ser los únicos que tienen bolsillos adecuados en su ropa. Parece que las cosas comenzaron a ir cuesta abajo en el siglo XIX, cuando la moda femenina se encaminó hacia líneas más esbeltas y los bolsillos comenzaron su viaje hacia la inutilidad de hoy”.

Por razones que aún no tienen explicación, la industria de la moda se sigue resistiendo a la idea de un bolsillo interno femenino, y tiende a diseñar ropa sin ningún bolsillo útil. El otro día compré una chaqueta que parecía tener tres bolsillos exteriores, sólo para llegar a casa y descubrir que uno era en realidad un bolsillo Potemkin, una abertura falsa cosida sin nada detrás.

Esta tonta tendencia también abunda en los pantalones de mujer, donde los bolsillos suelen ser débiles imitaciones de las amplias versiones masculinas. Increíblemente, los bolsillos delanteros promedio en los jeans azules de las mujeres estadounidenses son un 48% más cortos y un 6,5% más angostos que el equivalente en los jeans de los hombres, dicen los periodistas de la publicación The Pudding.

Después de medir docenas de bolsillos en 20 de las marcas de jeans más populares en 2018, también encontraron que menos de la mitad de los bolsillos delanteros de las mujeres tenían suficiente tamaño para colocar una billetera delgada, mucho menos un teléfono y llaves. De hecho, la mayoría de los bolsillos eran tan pequeños que apena cabía la mano de la mujer promedio más allá de los nudillos.

Ésta es una buena noticia para el mercado mundial de bolsos de US$ 56 mil millones. Pero muchas mujeres harían alegremente lo que los hombres han hecho durante siglos y llevarían todo lo que necesitamos en los bolsillos.

De hecho, según los registros del Victoria and Albert Museum, durante generaciones las mujeres contaron con bolsillos de buen tamaño, lo suficientemente grandes como para contener la placenta de un bebé ilegítimo o un pato robado. Parece que las cosas comenzaron a ir cuesta abajo en el siglo XIX, cuando la moda femenina se encaminó hacia líneas más esbeltas y los bolsillos comenzaron su viaje hacia la inutilidad de hoy.

Yo me estaba quejando sobre esto a cualquiera que escuchara en la conferencia de negocios cuando, de repente, una mujer que era directora ejecutiva de una empresa muy conocida dijo: “Necesitas esto”. Abrió su elegante chaqueta azul para revelar que dentro no sólo había uno, sino seis bolsillos, incluyendo uno con una muy deseada cremallera.

En ellos, llevaba un teléfono de trabajo, un teléfono personal, sus propias tarjetas de presentación, tarjetas que otros le dieron, bolígrafos y una cartera. Además, me confió, todos sus pantalones tenían bolsillos del tamaño adecuado, en los costados y en la parte posterior.

¿Dónde había encontrado estas cosas? Fue confeccionado a la medida por Gormley & Gamble, cuya fundadora, Phoebe Gormley, se convirtió en la primera sastre solamente de ropa de mujer en Savile Row —la calle en Londres conocida principalmente por su tradicional sastrería a medida para hombres— en 2015. Cuando visité sus instalaciones la semana pasada, me dijo que todas sus chaquetas tienen al menos un bolsillo interior, y que todas sus clientes están encantadas de encontrarlo.

“Dicen, ‘¡Oh! ¡Eso es tan emocionante!’”.

Sus clientes son mujeres adineradas. Los precios de Gormley comienzan en £1.650 por una chaqueta totalmente hecha a medida y £550 por opciones hechas a medida. Pero, ¿por qué los minoristas no pueden incluir un bolsillo interior que, según Gormley, no costaría más de £3 por chaqueta agregar?

Les pregunté a varios minoristas sobre esta situación. H&M dijo que no tenía comentarios. Reiss tampoco. El propietario de Zara, Inditex, dijo que al menos dos de sus blazers de “sastrería clásica” tenían bolsillos interiores, pero no dijo qué proporción de todas sus chaquetas tenían bolsillos.

Las mujeres claramente enfrentan problemas más graves que éste, pero como dice Gormley, también es injusto que la ropa minorista de mujer generalmente cuente con sólo una fracción de las permutaciones de tamaño disponibles en la ropa de hombre: clásica, delgada, extra delgada; pierna corta, larga o regular, etc.

El resultado, dice, es que “cuando los hombres no encuentran ropa que les queda bien, dicen: ‘Es culpa de la ropa’”, y buscan algo que les quede mejor. Las mujeres, al tener muchas menos opciones, se culpan a sí mismas. “Hace que las mujeres sientan que odian su cuerpo”, dice Gormley.

En última instancia, un mundo de bolsillos más igualitario sería bueno para todos, incluyendo a los hombres. Imagínate salir sin tener que volver a escuchar la tediosa frase: “¿Tienes espacio para llevar mi teléfono?”